
lunes, 8 de agosto de 2011
Para ti

domingo, 10 de julio de 2011
Carta de Lewis Carroll a Gertrude Chataway
Dije, "No; no es la clase de cansancio que pide la cama. Mi rostro trasunta cansancio." Él se veía con expresión grave, y dijo, "Oh, es su nariz la que está cansada: una persona habla a menudo demasiado cuando piensa que tiene todo claro." Dije, "No, no es la nariz. Quizás sea el pelo." Entonces él se vio algo serio, y dijo, "Ahora sí entiendo: usted estuvo peinando el pianoforte."
"No –dije-, de hecho no lo he hecho, y no es exactamente el pelo: más bien sobre la nariz y el mentón." Entonces él serio durante largo rato, y dijo, "¿Ha estado usted caminando mucho con la barbilla?. Dije, "No." "Bien!" dijo él, "esto me desconcierta mucho.
“¿Usted cree que el problema estará en los labios?" preguntó.
“Por supuesto” dije. "¿Qué es exactamente?"
Entonces el se vio muy serio, por cierto, y dijo, “Yo creo que ha estado dando demasiados besos...”
"Bueno" dije, "Le di un beso a un niña, una pequeña amiga mía."
"Piense otra vez, " dijo él, "¿está seguro de que haya sido solo uno?"
Pensé otra vez, y dije, “puede que hayan sido once veces”.
Entonces el doctor dijo: “Usted no debe darle ni uno más hasta que sus labios se hayan recuperado”.
“Pero ¿cómo hago?” le dije “ ¡le debo ciento ochenta y dos besos más!
Entonces se vio tan serio que las lágrimas corrían por sus mejillas, y me dijo “Mándeselos en una caja”.
Entonces recordé una pequeña caja que compré una vez en Dover, pensando que podría regalarla alguna vez a alguna niña ú otra persona. Así que los empaqué bien cuidadosamente. Dígame si le llegan bien o si alguno se pierde en el camino.
martes, 21 de junio de 2011
De como una canción se convierte en un himno
sábado, 5 de marzo de 2011
Escribí la Historia de mis ángeles
lunes, 7 de febrero de 2011
Fácil decirlo
Fácil decirlo Pero como cuesta Dar con ese instante Para decirte que tengo, Tengo una intriga que no descansa Tengo mucha curiosidad Y aunque el agua está bien clara No veo como saltar. Y ya sé que todo miedo Esconde un deseo Y más, más y más lo creo Cuando muy de cerca te tengo Viene el silencio Me pongo muy inquieto Tratando algún movimiento Y tu así me miras sonriendo Entonces entiendo. Cuánto es perdido Si no se intenta Piensa cuántas veces No te atreviste y dejaste Que se te fuera la noche entera Ya sin saciar la curiosidad Y te vas de vuelta a casa Perdiendo en vez de ganar. Pero ya sé que todo miedo Esconde un deseo Y más, más y más lo creo Cuando muy de cerca te tengo Ya no me quedo No, no, ya no pierdo Ya no pierdo más el tiempo Que no es mas que nuestro. Veo mi instinto en tu espejo Y creo sentir que tus dedos Cruzan el hielo que tanto, Tanto me costaba romper. Y aunque ya sé que todo miedo Esconde un deseo Más, mas y mas lo creo Cuando muy de cerca te tengo Todo miedo Esconde un deseo Y más, más y más lo creo Cuando muy de cerca te tengo Que tonto me siento. Debo decirte que miento Si digo que no pierdo tiempo Esta tonada que canto Espero me ayude a aprender..
http://www.youtube.com/watch?v=f1_N0LvYLAc&feature=related
lunes, 13 de diciembre de 2010
Tus tetas no hacen plata!
miércoles, 8 de diciembre de 2010
Chien... La Lucha (CRÓNICA PARA LA UNI)
Mi nombre es Chien, vivo en Vietnam del Sur, debo decir que estoy un poco asustado, tengo 21 años y allá afuera se juega una guerra en la que no tengo nada que ver, estoy en una montaña con varios extranjeros que vinieron a apoyarnos en contra de los comunistas, gente de mi propio país que por ideologías distintas crearon una frontera ilógica.
El día de mi nacimiento me bautizaron con este nombre, Chien, que significa “LUCHA”, tal vez por eso era uno de los candidatos más fuertes de este pueblo para salir a la batalla, en contra de una parte de mi país que no conozco, pasa que no entiendo ¿Por qué si vivimos en la misma Vietnam tenemos que ponernos fronteras ideológicas?, pero mi nación insiste estar en una confrontación absurda en contra de Vietnam del norte, una zona del país gobernada por un comunista que pretende que todos pensemos igual a él.
Hoy 12 de marzo de 1963 es un día especial, estoy de cumpleaños, esperaba que mis compañeros de batalla se acordaran de ello, sin embargo no lo hicieron, no los culpo están pendiente de correr y salvarse. Creo que estamos perdiendo, los de Vietnam del norte nos están acorralando poco a poco, nos estamos quedando sin extranjeros y hoy quisiera alejarme de todo y volver a casa a celebrar mi regreso y mi cumpleaños con mi familia.
Hoy cumplo 22 de los cuales he pasado tres en años en guerra llegué a este lugar los 19, en esta zona ha pasado de todo, mi regreso seria extraordinario, espero con ansias ver a mi madre de nuevo ver a mi papá en el sitio de siempre, esperando una buena noticias, me imaginaba que la buena noticia sería yo llegando sano y salvo, definitivamente no sabia lo que pasaría horas mas tarde.
Llegue de donde dormía, eran las 6:00 de la mañana ese 12 de marzo no era diferente a mis tres pasados cumpleaños, mis compañeros corrían mientras yo caminaba, pasaron 2 aviones enemigos revisando la zona, no quedábamos muchos, éramos como 100, probablemente no nos hayan visto pensé. Hace unas semanas estaba pensando en desertar, había un río cerca pude haber huido nadar hasta llegar a al otro lado y esconderme en algún sitio lejos de este lugar espantoso, de ahí buscar las maneras de llegar a casa ya era demasiado, había visto morir a miles de mis nuevos hermanos.
Esas ideas se acabaron el día que llegó una carta de mi madre que decía “cada vez que cae una bomba mi corazón se paraliza por un segundo y rezo deseando que estés bien que una de esas no te haga daño” esa carta me quitó la idea de la deserción y logré responderle, espero que esa carta haya llegado, le mande esperanza, le dije que estaba bien que estaba completo, pero no se porque pensé que esa sería mi ultima respuesta.
Eran las 3:00 de la tarde Mark y John se habían acordado de mi cumpleaños, me tenían un “regalo” una nueva franela blanca y seca para colocarme debajo del uniforme. Ese día en particular no había caído ninguna bomba, caminábamos como siempre entre las hierbas de mi suelo, disfrutaba ese día porque no estaba lloviendo y no había mucho sol, John me había dicho que ese día sería especial que me había agarrado cariño y tal vez si le pedía al señor no habrían bombas.
Horas después de esa conversación, paso lo inesperado, lo había hecho, había rezado, cosa que había dejado de hacer hace 1 año cuando una bomba impactó a Smith y no lo pudimos ayudar, había pedido llegar completo a casa, que ese día me dijeran que había terminado esta confrontación, que habían ganado los comunistas, que Smith metiera la mano por nosotros en el cielo, sin embargo llegó el momento de correr, corrí como nunca, un misil nos pasó por un lado uno solo ya se había llevado a 20 de mis compañeros.
Los pocos que quedábamos corríamos, gritábamos, rezábamos, fue inútil cuando de repente vi a uno del los enemigos parado frente a mi con una pistola en mi frente, se parecía muchísimo a mi, era tan amarillo como yo y fue ahí cuando vinieron a mi todos mis 22 años a cuesta, pensé en la cara de mi madre, en los momentos de juego con mi padreen el vino bebido con una japonesa hermosa que hay robado mi corazón, en la hora q sería mas o menos las 4:30 de la tarde y vino el disparo que me quitaría la vida, lo oí un sonido fuerte, ensordecedor, cerré mis ojos con fuerza, mi vida seguía intacta, abrí mis ojos y estaba ese ser muy parecido a mi llorando con bastante desespero, me perdonó la vida, nos abrazamos y lloramos como por una hora, se llamaba Lực Lượng que significa FUERZA, la que me hacía falta para continuar, para pelear con él, para no considerarlo mi hermano sino un enemigo.
Lực lượng y yo huimos y como lo había planificado para mi 22 cumpleaños estaba en casa, parado frente a ella, a las 11:30 de la noche, llorando desgarrado, pero con un hermano más, mi familia salió a recibirme recibieron a lực lượng como uno mas de la familia, desde ese día no oí mas bombas, mas gritos de desesperación, aunque a veces me despertaba en las noches pidiéndole a Dios que John y Mark estuvieran vivos y al final después de tanta LUCHA mi deseo era descansar.