lunes, 13 de mayo de 2013

Cambiarse a uno Mismo

     En este país (Venezuela) estamos actualmente en una especie de limbo político; algunos "Caprilistas", otros "Maduristas" y en esa separación horrenda vivimos el día a día en un país que va de mal en peor. Crisis, desabastecimiento, robos, matanza de personas todos los días, calles deterioradas, basura por doquier, ciudades sin infraestructuras, alcaldes/gobernadores/diputados/ministros multimillonarios, en fin una cantidad importante de personas de poder llenándose y no precisamente de agua con el dinerito de todos los venezolanos. 

     Los que no puedo comprender es como algunas personas pueden ser tan apáticas frente a tal crisis y llegar a decir que "El problema no es el país, el problema son lo venezolanos" en este caso yo siempre me pregunto ¿ Qué sería de Venezuela sin su gente? y respondo con: un pedazo más de la tierra , con grandes paisajes bonitas playas, ríos y listo, Venezuela sería nada sin su gente. Y no es que no esté de acuerdo con la premisa anterior pero ¿qué tanto tiene que ver el venezolano de a pié con los problemas que se presentan a nivel gubernamental? Me refiero en este caso a la falta de vías, a las grandes colas de la ciudades, a la falta de vivienda, la falta de espacios de esparcimiento en buen estado, escuelas, universidades, hospitales, maestros con un sueldo aceptable, médicos bien equipados y con buenos sueldos, seguridad social, crecimiento deportivo, avance tecnológico, servicios básicos funcionales, etc.  Hay un sin fin de déficit que el venezolano común no puede cambiar.

     Sin embargo es en este preciso momento es en el que me pregunto ¿Cómo hago para ser el agente de cambio de mi país? Y fue sencilla mi respuesta: Yo Heddymar Torres Con 24 años a cuestas, soy una persona súper regionalista, conozco mi estado, y lo cuido, Maracay es mi ciudad y la amo con locura, soy una persona responsables, trabajo desde que empecé a hacer manualidades, cruzo por el rayado, uso el cinturón de seguridad. ahorro energía, estudio, cuido a los perros callejeros, digo: -Buenos Días, buenas tarde, buenas noches Gracias y por favor-, uso las pasarelas en las Avenidas (aunque sean muy pocas), apoyo el talento regional y hago lo que puedo para verlos crecer, entre otra muchas cosas que hago. Entonces me vuelvo a preguntar ¿soy yo la única que hace esto? Y la respuesta es NO, mis amigos, mi familia cercana y compañeros de trabajo también lo hacen ¿Qué es lo que tenemos que cambiar en realidad? Disculpen pero yo no creo que problema seamos los venezolanos yo creo que el problema va más allá, porque yo no le puedo dar una casa a alguien que le falte, yo no puedo dar servicios de agua, lus, salud y educación de buena calidad, yo no puedo alimentar al país, yo cumplo con mi deber como ciudadana pero a mi el estado venezolano no me está cumpliendo con la parte que le corresponde.

     Y la pregunta para reflexionar es ¿Cambiamos nosotros (los de bien) o cambiamos a los gobernantes?
      Se despide una vinotinto mas. 
 

martes, 19 de febrero de 2013

Regalos


         
          Después de unos cuantos días intensos, me agrada la idea de volver a escribir, escribir cuando estoy en estabilidad emocional es algo que realmente me cuesta mucho. Debo admitir que para ciertas cosas soy mejor cuando estoy triste pero bueno aquí va leí algo que me inspiró . 

           Debo estar demasiado convencida para regalarte cosas, tengo un montón de cosas por regalarte y montón que ya te he regalado -al decir regalo la gente piensa en material, debo aclarar y decepcionarte un poco porque no se trata de nada material-. 

           Voy, te regalo un cuento improvisado como este, una historia, que espero, sea ilimitada. Te regalo un millón de miedos que aun nos quedan por superar, una caja de nervios y unos  globos que lo acompañan. Te ofrezco mi sonrisa, que ya es mas tuya que mía, Te regalo mi (tu) ok (nuestro) eclipse, la luna, las estrellas, el infinito. 

            Y sí es poco (bastante cursi) pero te regalo mi complicidad, te regalo un maletín entero lleno de cariño, mis lunares también van incluidos en el paquete, uno en especial.( el de mi mano izquierda). Te regalo un deseo (como los genios) pero solo uno, te regalo colores y locuras, te regalo kill bill, te regalo mis ganas locas de reír por gafedades, mis juegos, mis niñadas, las películas inentendibles y también mi adicción a las comedias románticas. 

              Te regalo el inicio de un camino por recorrer, pero eso si siempre juntos, te regalo una notita diaría que puedas llevar contigo, un TE AMO que no se te olvide y unas cuantas cursilerias de mi parte. 


             Te regalo esta Historia que apenas comienza. 

Mi Primera Carta de Amor



Esta es la historia... 
Agarré un papel, un lápiz, música relativamente buena y tú como principal inspiración. 
No es que no haya escrito antes, por algo tengo un blog, pero nunca había escrito una "Carta de Amor" suponía que con haber mandado una carta para mi perra al concurso Mont Blanc y haber quedado detrás de la ambulancia, pues bastaba para renunciar a la idea, sólo a mi se me ocurre demostrarle amor a mi perra y además mandarlo a un concurso. 
Estaba decidido, no más cartas de amor hasta que no sea amor de verdad. ¿De verdad? es en serio que amo a mis perras y no hay amor mas puro que el de un perro, además ¿quien puede venir a criticarme? ustedes que aman a "un líder" o peor ¡aman a un tal Bieber! mis perras bueno ellas son las que me reciben cuando vengo de cualquier humor a la casa. En fin, no más cartas hasta que llegue la persona que me inspire lo suficiente como para escribir. 
La carta de Trendy (Mi perra) la escribí como en 2010 y pasaron 2 años, LEASE BIEN, ¡2 AÑOS!  Para inspirarme a escribir algo. Y entonces finales de 2011 él y su brownie llegaron. Para nadie es un secreto que soy una  gordita y este pana no se inventó una mejor estrategia que enamorarme por estómago, un brownie y yo me comprometí a llevar un helado que nunca llegó al estadio, "Toma aquí está".... Ctrl+Alt+Supr.... Reacción inmediata, "¡No se quedó a seguirme echando los perros!" estrategia: Al llegar a casa lo reviento a twits con respecto al brownie. ¡No! calmate Heddymar que tampoco así, además ¿quien dijo que un brownie podría significar que te están cayendo? Ok un twit una foto y ¡listo! que empiece el chalequeo mediático... Un twit más y mamá llega preguntando al cuarto con cierto tono de picardía Hijaaa... ¿quién te regaló un brownie? Heddymar una repuesta rápida y seca, como para que no pregunte mas nada... Un pana de la barra (sin ver a la cara para demostrar desinterés) ¿y eso? buena nada yo quería un brownie y listo me lo llevó. Ummm esta bien, puesssss. No me cuentes me voy. 
Acto siguiente, descubrí que el brownie, era de una caja que había comprado, que le tuvo que regalar brownies desde el camionetero, hasta el vigilante del estadio, que no sólo, hizo que su abuela prepara torta de coco con piña para darme, sino que me la llevó en un juego, que se cambió de lugar en la barra, que se sentó conmigo una tarde sólo para que yo le dijera que llevo años siendo hincha de este equipo y contarle la historia de la barra, que inventó una visita a mi casa con una de mis mejores amigas sólo para ir a visitarme y lo mas importante y lo que me hizo escribir esta carta, 6 meses subiendo 10 pisos por la escaleras, porque en el edificio donde vive la niña se daño el ascensor y como esta la cosa en el país, no hay plata para repararlo, mi pobre gordito subiendo 10 pisos, 3 y hasta 4 veces por semana para verme. 
Como no escribirle una carta al pobre "Pana de la barra" y es que pasó de ser el pana de la barra a: Raúl viene solo a escuchar el juego, Raúl trae comida, Raúl viene a ver películas, Raúl es... bueno creo que tengo novio. Tú, que repites la multiplicación de mi universo te mereces no sólo mi primera carta de amor, te mereces 30 más, la mejor demostración que puedo hacer de mi amor es escrita y aquí está. 
Esto simplemente es una declaración pública de lo mucho que te quiero, de lo importante que eres para mi, de las cosas lindas que me haz regalado, de los momentos, de Mérida, de los goles celebrados y lo que nos faltan por celebrar, porque contigo aprendí que el mejor gol lo conseguí en la popular.